Un calipso josefino
En la Radio 870 este mes de agosto las diásporas de la música africana fusionada con la música costarricense serán las protagonistas. Agosto nos trae a Cantoamérica, la agrupación josefina con más de treinta años de trayectoria.
La música viaja en el aire a través de ondas sonoras, migra y atraviesa fronteras con las personas. La música cambia, se fusiona, y se instala en nuestras casas, en las radios de nuestros carros, en las iglesias y sodas de pueblo, y así de a pocos se convierte en nuestra. Este es el caso de la música de Cantoamérica, agrupación josefina con más de treinta años de trayectoria.
Cantoamérica se funda en 1980 bajo la dirección del músico y compositor Manuel Monestel. La primera etapa de este grupo se vio influenciada por La Nueva Canción Latinoamericana, un movimiento que se caracterizó por protestar a favor de las luchas sociales de la región a través de la música fusión y el folclore.
Bajo un proceso de experimentación e investigación Cantoamérica empieza a profundizar en el mundo de la música caribeña, acercándose a pequeños saltos al calipso costarricense.
En los últimos quince años la agrupación intenta adentrarse cada vez más en el círculo del calipso, por ello experimentan con arreglos característicos de las músicas africanas sin dejar de lado los tradicionales boleros y algunas tendencias del jazz. Sus principales influencias artísticas han sido los calipsonians limonenses Walter Ferguson, Herberth Glinton, Papa Tun y Cyril Silvan.
Cantoamérica está compuesto por 9 integrantes, distribuidos en trombones, flauta, piano, percusión, guitarra y voz.
“Tenemos el valor de hacer música original”
Cantoamérica se define a sí mismo como un grupo armónico y orgánico, el ensamble de músicos logra por medio de la investigación y la experimentación, consolidar un repertorio que se caracteriza por la originalidad de contenido.
Sin embargo, Cantoamérica, al igual que muchos otros grupos nacionales, se enfrentan a la falta de promoción por parte de los medios de comunicación, por ello, la agrupación se ve en la necesidad de conquistar al público en el escenario, es ahí donde nace y se concreta la singularidad de este grupo josefino.
Los espacios entre ensayos y presentaciones hacen del grupo una familia que aprende y se fusiona entre sí.
“La música siempre es política”
Una de las características elementales de la música de Cantoamérica es su vinculación con lo cotidiano, con los contextos sociales y por ende con los escenarios políticos. Y es que como expresan sus integrantes, por medio de las letras se puede dar cuenta de las luchas y de los desafíos de nuestro país.
Para Cantoamérica incursionar en el mundo del calipso es, también, una respuesta política, que intenta dar voz a actores y escenarios culturales que han sido invisibilizados por distintos procesos históricos.
El calipso, explican sus integrantes, ha sido la manera de acercarse a otros públicos, pero también de vincular culturas y generar relaciones que van más allá de la música. El repertorio de Cantoamérica se estructura a partir de arreglos musicales novedosos del calipso limonense. En las canciones de la agrupación se inscriben los ritmos caribeños y los diferentes rasgos de la identidad afrodescendiente.
Actualmente Cantoamérica tiene un gran repertorio de canciones inéditas que planean trabajar en los próximos meses.