Director de IAFA: “los legisladores deben diferenciar entre la regulación del cannabis para fines medicinales y recreativos"
La diputada, Zoila Volio reabrió el debate sobre la legalización de la producción de cannabis y cáñamo con fines medicinales.
El pasado 25 de marzo la diputada Zoila Rosa Volio presentó el proyecto de ley 21.315 el cual pretende regular la producción de cannabis y cáñamo para fines medicinales.
En la legislatura anterior, el diputado Marvin Atencio presentó un proyecto similar, pero el mismo fue rechazado en el Plenario.
El texto plantea la generación de una industria de productos medicinales derivados de esas plantas y por otra parte la utilización de esos productos en pacientes para tratar enfermedades con prácticas medicinales alternativas.
Para algunas de las autoridades reguladoras del consumo de sustancias psicotrópicas, la flexibilización en las políticas restrictivas hacia el consumo de la droga podría propiciar un incremento en la cantidad de personas que consumen marihuana de manera recreativa.
¿Por qué el cannabis es ilegal?
La historia de la criminalización de la marihuana es algo reciente, pues a finales del siglo XIX y principios del siglo XX era legal.
Los cuadernos estaban hechos con papel de cáñamo e incluso obras de grandes impresionistas en los inicios de la modernidad fueron pintadas sobre canvas de cáñamo.
Todo comienza en 1906 cuando en el distrito de Columbia, en Estados Unidos, reguló el consumo cannábico. Más adelante en 1913 California prohibió completamente el uso de la marihuana en todo ámbito.
Estados Unidos casi que de inmediato creó The Federal Bureau of Narcotics. Tal departamento creó leyes para penalizar el transporte, posesión y distribución de marihuana; sin embargo, no su consumo.
Las leyes de dicho departamento no estaban dirigidas al uso medicinal de la marihuana, más bien iban dirigidas a su uso recreativo. No obstante, esta ley hizo difícil el uso medicinal de la marihuana por la gran cantidad de documentos necesarios para el uso del cannabis como tratamiento y receta a pacientes.
Poco tiempo después, a través del mismo Federal Bureau of Narcotics, y la influencia política de EE.UU, la mayoría de países alrededor del mundo firmaron un tratado para la prohibición del cannabis en la mayoría de sus formas. Con el tiempo la legislación anti-marihuana fue sofisticándose y endureciéndose hasta nuestros días.
Sin embargo, en 1991 la marihuana se incluyó nivel mundial en la lista de sustancias psicotrópicas con valor terapéutico moderado por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además de que recientemente la OMS cambió su opinión con respecto a la marihuana para usos medicinales. Esta Organización determinó que el cannabidiol (CBD), molécula no psicoactiva de la planta cannabis Sativa L, no se debe considerar peligrosa, al contrario, cuenta con un alto potencial terapéutico.
Así como también se resolvió que los cannabinoides que son componentes esenciales de la planta cannabis sativa tiene un amplio alcance para aplicaciones médicas, incluyendo ciertos tipos de epilepsia, esclerosis múltiple, cáncer, síndrome de inmunodeficiencia adquirida y otras enfermedades.
Entonces, ¿qué es lo que realmente pasaría si se regula el consumo de marihuana con fines terapéuticos en el país?
En agosto anterior, los medios de prensa informaron que el Ministerio de Salud conformó una Comisión para la elaboración de un reglamento que permita desde el marco legal regular el uso del Cannabis Medicinal para fines clínicos y terapéuticos.
En la Comisión participan representantes de instituciones como la Universidad de Costa Rica (UCR), Asociación Costarricense para el Estudio e Intervención en Drogas, y el Instituto Sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) y justamente el director del IAFA, Javier Vindas nos acompañó en INTERFERENCIA para hablar sobre el proyecto y lo que podría suceder en torno a la regulación de la droga.
Vindas asegura que dentro de la Comisión y desde el Ministerio de Salud se está haciendo un trabajo “en dirección para que, lo que se pueda permitir sea bajo evidencia científica”.
Así mismo, Vindas menciona que el país y los legisladores deben tener la suficiente claridad para saber diferenciar entre la regulación del cannabis para fines medicinales y para fines recreativos.
También, en la entrevista, el dierctor del IAFA afirma que este proyecto es una posibilidad del mismo gobierno para hacerle “una zancadilla” al narcotráfico; ya que el uso medicinal del cannabis es también parte del de consumo.
Para satisfacer la necesidad de calmar los dolores crónicos que la planta ayuda a aliviar, muchos pacientes recurren a la única industria que por el momento se hace del mercado de la marihuana en el páis: el narcotráfico.
Por otra parte, la diputada Volio, que también conversó con INTERFERENCIA, asegura que de aprobarse el proyecto, se estaría dando paso a una nueva fuente de empleo.
En estudios e informes realizados en países como Uruguay, Holanda y Estados Unidos, regiones en donde ya se ha legalizado y regulado el cannabis en diferentes formas, se habla de que el consumo de esta planta ayuda a aliviar a enfermos crónicos, por ejemplo quienes padecen de parkinson, problemas inmunológicos y cáncer.
Aún así, la decisión final está en manos de las y los legisladores del país.