Huelga sí, pero sin extremismos
Mayoría de costarricenses dice apoyar las manifestaciones en contra del Plan Fiscal, pero desaprueban violencia en protestas; también rechazan la fuerza como método de represión del Ejecutivo
Sí de la población dependiera el trámite legislativo del Plan Fiscal, este debería pausarse, al menos, mientras se acuerda una salida negociada al conflicto generado luego de dos semanas de huelga en instituciones estatales.
Las protestas, convocada por sindicatos del sector público, se organiza en contra del proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que la administración Alvarado Quesada impulsa.
Lo anterior se desprende de la más reciente encuesta de opinión sociopolítica, elaborada por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) para Interferencia de las Radioemisoras UCR y el Semanario Universidad. En esta oportunidad, la encuesta es financiada por la Escuela de Ciencias Políticas y la Vicerrectoría de Investigación.
El estudio de opinión consultó a 723 personas con el servicio de telefonía móvil en todo el país. Las llamadas se hicieron entre el 19 y 20 de setiembre y el margen de error es ±3,6 puntos porcentuales, lo que significa un 95% de confianza.
La población en su mayoría se volcó por una salida más neutral al conflicto. El 65% de los consultados considera que lo más sensato -dado el ambiente de crispación social- es detener la discusión del proyecto en el Plenario y renegociar el texto.
En menor medida, la propuesta de los sindicatos de retirar el texto de la corriente legislativa apenas recibe el apoyo del 21% de las personas, y la aprobación del proyecto -tal y como se encuentra redactado en este momento- es respaldada por el 14% de los entrevistados.
Eso quiere decir que, la población se inclina por un punto medio como manera de garantizar la solución a un desacuerdo -que en las calles se ha tornado violento-.
El estudio de opinión elaborado por el CIEP es constante en sus resultados: “las actitudes ciudadanas sobre la huelga contra el plan fiscal no dan un veredicto claro para ninguna de las partes en conflicto, pues según el ángulo que se examine, favorece en mayor o menor medida a uno u otro bando”.
Por ejemplo, la huelga de sindicatos del sector público es apoyada por una mayoría de ciudadanos (52%), pero pese al respaldo al movimiento, la población rechaza el uso de métodos extremos para protestar como el bloqueo de carreteras (72%), suspensión de servicios médicos (93%), la interrupción de clases en centros educativos (82%) o el bloqueo a la venta de combustible (82%).
Entonces, ¿qué métodos de presión avalan las personas? El 76% de los consultados considera que las marchas son la mejor manera de plasmar el descontento ciudadano.
Pero, a pesar de que existe rechazo a la forma empleada por el sindicalismo en la protesta contra el Plan Fiscal, no quiere decir que se traduce en un apoyo a las acciones que propone el Gobierno para aplacar los efectos de la huelga.
Las personas en su mayoría no coinciden con el uso de la fuerza para dispersar los bloqueos (73%) o con que se solicite la ilegalidad de la huelga (68%).
El apoyo a la huelga proviene -mayoritariamente- de la población del estrato más joven (18 y 34 años), con nivel un nivel educativo de primaria o menos y que principalmente vive en las provincias costeras como Limón, Puntarenas y Guanacaste. Mientras que la población que más rechaza las acciones sindicales, respecto a las anteriores, se concentra en San José, Heredia y Cartago.
Puntarenas es la provincia donde existe un mayor apoyo a la protesta sindical, casi 7 de cada 10 puntarenenses se posicionó en favor de la huelga. Por su parte en Heredia apenas 3 de cada 10 ciudadanos se manifestó en favor del movimiento en contra del Plan Fiscal.
La población casi en su totalidad (85%) está consciente del problema fiscal que atraviesa el país, y por ende califican la situación como muy grave. Esto provoca que más de la mitad de las personas (54%) aleguen sentirse molesto por el estado actual de las finanzas públicas.
Pero apenas cinco de cada 10 de los consultados pudo precisar que “la crisis fiscal se origina en la incapacidad del gobierno para hacerle frente a sus compromisos presupuestarios”. Otros señalan la crisis es producto de la incapacidad de crear empleos o de que los diputados se pongan de acuerdo en el Plenario.
La soluciones que brinda la población al tema fiscal pasan por temas que ya en el Plenario se discuten como contemplar medidas de contención del gasto público, así como la aprobación de nuevos impuestos a las personas de más ingresos.
La encuesta del CIEP además revela un castigo ciudadano a los principales líderes políticos y sindicales. La calificación de las acciones de las principales figuras del gobierno durante las últimas semanas es negativa.
El ministro que obtuvo la mejor calificación es del Seguridad Pública, Michael Soto, con un grado de aprobación de 5,6 en una escala hasta 10. Seguido de Soto, la jerarca de Hacienda, María del Rocío Aguilar es calificada con 4,6 de opiniones favorables. El Ministro que sale peor en la foto, es el de Presidencia, Rodolfo Piza, cuya gestión es valorada apenas con un 3,9 de 10.
4,3 es la nota que la ciudadana otorga a la gestión del mandatario de la República, Carlos Alvarado Quesada al frente del Poder Ejecutivo. Dato a resaltar es que la misma calificación del presidente fue la que recibió el líder sindicalista de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), Albino Vargas. La calificación de ambos incluso comparte hasta tres decimales idénticos.
La mayoría de las calificaciones dadas por la ciudadanía a los principales actores de la huelga son negativas. Los sindicatos recibieron una calificación 5,5 de 10, igual cifra obtuvieron los empresarios. Mientras que los partidos políticos son constantes en los sondeos de opinión del CIEP y obtuvieron la peor calificación ciudadana.
La policía sigue los pasos del Ministro de Seguridad y recibe una nota alta en esta encuesta (6,9) esto a pesar del rechazo ciudadano a los métodos de represión empleados por los diferentes cuerpos policiales para dispersar las manifestaciones.
Las Universidad Públicas recibieron la segunda valoración más alta de la encuesta (6,8), por delante de la Iglesia Católica, que al final fue elegida como único mediador del conflicto, pese al ofrecimiento de los rectores de las Universidades Estatales.
Los medios de comunicación han sido señalados por la ciudadanía como actores principales en la discusión del proyecto de reforma fiscal. Un sector de la población acusa a la prensa de manipular la información y es por ello que durante los últimos días periodistas y medios han sido hostigado por los manifestantes.
El Semanario Universidad es el medio de prensa que recibe la mejor calificación ciudadana con un 6,1; seguido de Repretel con un 5,5; La Nación con 5,3; La Extra con 5,2 y por último Teletica con 4,9. Pero pese a la baja calificación, los medios televisivos son la principal fuente de información ciudadana, 62% de las personas manifestó seguir los acontecimientos de la huelga por esa vía. Muy por detrás del 16% de personas que se informa por redes sociales.
La encuesta del CIEP refleja que la mayoría de costarricenses teme por las salidas extremas a los conflictos nacionales. La población procura salidas consensuadas.
Es por ello que, la opiniones intermedias son las más constantes en este estudio de opinión sociopolítica, esto a pesar de que en algunos casos podrían generar contradicciones, como por ejemplo apoyar la huelga nacional pero no el objetivo de los sindicatos de anular la aprobación del Plan Fiscal, o darle la mejor calificación al Ministro de Seguridad pero a la vez reprochar el uso de la fuerza para reprimir la protesta.
La población es consciente de que la crisis fiscal es grave y que las decisiones son impostergables pero dudan del camino que ha tomado esta discusión, es por ello que la respuesta más generalizada entre todos los consultados es la necesidad de detener el proyecto para ampliar la discusión de la reforma fiscal.
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