Iglesia Católica reveló identidad de víctima de supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdote

Denunciante valora no continuar con el proceso debido al temor de ser expuesto públicamente

El Canciller de la Iglesia Católica costarricense, Rafael Sandí reveló los nombres de uno de los denunciantes y sus supuestos testigos en el juicio canónico que se sigue en contra del sacerdote de 84 años, Hernán Castillo Huertas, por presuntas violaciones sexuales en contra de menores de edad.

Ahora incluso, la víctima valora no continuar con el proceso, según lo señala a Interferencia el abogado Marco Castillo:

“Uno de los denunciantes había mantenido su nombre confidencial y ahora la Iglesia lo ha dicho públicamente, lo cual le ha creado grandes problemas en su familia y trabajo y eso es algo que la Iglesia no debió haber hecho”, expuso Castillo, quien asesora a la víctima en esta acusación ante la Curia Metropolitana.

Castillo considera que las declaraciones del sacerdote Sandí afectan el debido proceso: “Este tipo de casos en los tribunales son confidenciales, y no debió la Iglesia haber roto esto”, añade, “ahora los testigos no quieren declarar porque le da miedo”.

Dos denuncias: una anónima y la otra pública

El sacerdote Hernán Castillo Huertas enfrenta dos juicios canónicos por supuestos abusos sexuales en contra de menores de edad. Los delitos ya prescribieron judicialmente, por lo tanto las víctimas iniciaron el proceso canónico ante la Curia Metropolitana, en 2017.

Uno de los denunciantes es un comerciante de 53 años, que ahora hizo pública su identidad, Arnoldo Villalta. El hombre asegura que el clérigo Castillo Huertas lo violó en la Iglesia La Soledad, cuando tenía 17 años. Villalta expuso que los hechos habrían ocurrido a inicios de la década de los 80s en la Iglesia La Soledad, en San José centro.

La otra denuncia fue presentada también en el 2017 por un hombre de más de 60 años y que habría sufrido supuestos abusos del sacerdote a finales de la década de 1970. En ese momento la víctima tenía 14 años.

El hombre sin identificar había señalado en aquel momento (2017) a AmeliaRueda.com: “esto es algo que ni mis hijos, ni mi familia sabe, siempre lo he guardado ahí por vergüenza”.

Iglesia dice los nombres

El 21 de febrero, Arnoldo Villalta fue llamado a una audiencia de seguimiento, en la Curia Metropolitana, como parte del proceso de investigación en el proceso canónico que se sigue en contra del sacerdote Hernán Castillo Huertas.

La víctima llegó acompañada de su asesor legal, el activista del Movimiento Diversidad, Marco Castillo y además un supuesto testigo.

Luego de la audiencia, Villalta convocó a una conferencia de prensa donde reveló ante los medios su identidad y denunció lo que consideró como “una falta de interés de la Iglesia Católica para investigar los supuestos abusos sexuales cometidos por el sacerdote, luego de año y medio después de haberse interpuesto la acusación ante la Curia Metropolitana”.

Pocos minutos después de estas declaraciones y menos de diez cuadras hacia el oeste, Rafael Sandí, canciller de la Iglesia Católica costarricense, atendió a algunos medios de comunicación fuera de las oficinas de la Curia Metropolitana en San José.

Sandí desmintió las declaraciones dadas por Villalta, pero además justificó porque el proceso canónico había caminado tan lento, según lo denunciaba la víctima. Pero en su declaración, Sandí también dijo ante la prensa:

(*)“Por iniciativa de nosotros le solicitamos que trajera a sus tres testigos hoy, y trajo solamente uno. Trajo al señor Carlos Antonio XXXX XXXX, fue el que declaró y dice conocer al señor Villalta hace dos años, en realidad él es testigo de XXXX XXXX que es otra persona que se unió a la denuncia del señor Villalta contra el padre Castillo”, explicó Sandí ante la prensa.

Además Rafael Sandí agregó: “entonces hoy declaró ese señor y nos informa que ha perdido contacto con el otro testigo que es José Luis XXXX XXXX y qué no lo va a presentar ya, pero que sí lo va a presentar a Elías XXXX XXXX, pero bajo la condición de que lo citemos en la tarde”.

Los nombres, tanto de la otra supuesta víctima así como de los otros testigos de este proceso se habían mantenido de manera confidencial por decisión del otro denunciante.

El abogado Marco Castillo alega “nos ha lastimado mucho, el que hayan sido dado públicamente el nombre de los testigos y de una de las víctimas”.

Expediente al Vaticano

El vocero de la Iglesia y Director de Radio Fides, Jeison Granados señaló vía correo electrónico a Interferencia, que el actuar del sacerdote Sandí “fue correcto”, según Granados, la identidad de los denunciantes ya había revelada “ante la opinión pública vía medios, esto por los mismos denunciantes”.

Granados además señala las declaraciones ante la prensa del Canciller de la Iglesia, Rafael Sandí -donde reveló la identidad del denunciante y sus testigos- se habían dado para aclarar las acciones hechas por la Iglesia para tramitar la denuncia.

Alega el vocero de la Iglesia que en la audiencia realizada el pasado 21 de febrero se citaron a los tres testigos en este proceso de denuncia en contra del sacerdote, Hernán Castillo.

“Sólo se hicieron presentes con uno de los testigos y no con los tres que ofrecieron y que se citaron para ese mismo día, porque de uno “habían perdido contacto” y otro “no podía asistir a nada que fuera en la mañana, sólo en la tarde, esto por una condición especial de salud que le impide poder despertarse temprano”, señala Granados.

Es así como para la Iglesia “sólo quedó pendiente por declarar un testigo y no dos”, señala, Granados. La Curia citó al testigo faltante para brindar su declaración el pasado jueves (07-03-2019) a las dos de la tarde.

“Recibimos el correo del abogado indicando que ya no lo iban a presentar”, dijo el director de Radio Fides.  

El abogado Marco Castillo envió un correo señalando que debido a la divulgación de los nombres, los testigos se habían retirado del proceso, “porque no creen que el proceso sea confidencial, como debería ser, y temen que sus nombres sean publicados”,dice el correo del cual Interferencia tiene una copia.

La Iglesia Católica dió por finalizada la etapa de indagatoria inicial y ahora la información recabada será enviada al Vaticano para que dicten una sentencia en este caso. El mayor castigo que se le puede imponer son la pena de dimisión o expulsión del estado clerical y el no tener oficios parroquiales.

Sin embargo la Iglesia insiste en que “el denunciado está dictaminado como incompetente para ejercer su defensa”.

(*) En las citas consignadas al Canciller Católico, Rafael Sandí, Interferencia, por protección de la víctima, eliminó el nombre completo de la segunda víctima, así como los apellidos de los testigos de los supuestos abusos cometidos por el sacerdote Hernán Castillo Huertas.

Iglesia Católica reveló identidad de víctima de supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdote
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