Una Venezuela, dos presidentes ¿Quién al mando?
Entre las protestas, la ingobernabilidad y el rechazo o aprobación internacional, la negociación se muestra como la solución democrática al conflicto Venezolano.
Después de la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente al mando, el parlamento y cientos de miles de venezolanos externaron su apoyo al diputado. Sin embargo, Nicolás Maduro mantiene el soporte de las fuerzas armadas e instituciones gubernamentales como el poder judicial. Entonces, ¿Quién debería estar al mando de Venezuela?
Según el analista político Carlos Murillo, existen dos factores que podrían ser la clave para una ruta de cambio en Venezuela: el apoyo popular masivo y el apoyo de las fuerzas armadas. “América Latina ha presenciado casos en donde las protestas del pueblo fueron clave para la renuncia de su presidente. Por ejemplo, Guatemala con Pérez Molina y Nicaragua con Somoza. La historia podría repetirse en Venezuela”
A pesar del apoyo popular a Guaidó, muchos esperan conocer a quién finalmente respaldarán los militares, pues “quien tenga el control de las fuerzas armadas y de los cuerpos policiales, sea legal o no, va a mantener el ejercicio del poder”, aseguró Murillo.
“Las fuerzas armadas moderaron su discurso y dicen defender el orden constitucional” aseguró Murillo, por lo cual ya no respaldan tan firmemente a Maduro. Sin embargo, la corrupción y el crimen organizado han estado tan presentes en los altos mandos militares que si la oposición llega al poder se prevee la apertura de una investigación por crímenes de lesa humanidad, lo cual vendría en perjuicio de los mandatarios.
“El temor de muchos altos mandos de las fuerzas armadas es que sean juzgados si desaparece el régimen de Maduro” Carlos Murillo
Murillo afirma que si masivamente los venezolanos siguen apoyando a Guaidó, entonces los militares tendrían que tomar una decisión entre las tres opciones que determinarían el futuro de Venezuela. La primera, retiran su apoyo a Maduro y se lo dan a Guaidó. La segunda, toman el poder ilegítimamente para salir exentos de cualquier condena. La tercera y última, apoyan a Maduro para que oficialice la dictadura sacando tropas a la calle y estableciendo un régimen militar de facto. De ahí que los factores determinantes sean el apoyo popular y las fuerzas armadas.
Por otro lado, el analista y ex diplomático Max Sáurez manifestó que “el principio de derecho internacional de protección a la ciudadanía está por encima de cualquier normativa internacional o constitucional de los estados”.
Sáurez asegura que se necesita de un organismo internacional que ejerza una fuerte presión sobre Guaidó y Maduro para que ambos lleguen a un acuerdo negociado. “La principal meta es llegar a elecciones libres, transparentes y convocadas bajo la normativa venezolana”.
Aunque los altos mandos militares están completamente unidos a Maduro, los de nivel inferior no se encuentran tan seguros de apoyarlo.
Según Sáurez, las fuerzas militares también deberían presionar a Maduro para llegar a una pronta negociación, ya que sus sueldos también se verían perjudicados si la crisis económica se agrava. Además, Guaidó no ha expresado querer tomar represalias contra Nicolás Maduro ni los militares, por lo tanto con mucha más razón se debería aprovechar para llegar a una negociación.
Entre más se postergue la negociación más rápido el país podría irse a la ruina por factores como las protestas, la ingobernabilidad y rechazo internacional.