
Socialcristianos y restauradores ponen cuesta arriba crédito al Teatro Nacional
Diputados argumentan que no es prioritario destinar (USD) $31 millones para reparación del Teatro.
En una polarizada discusión de casi cuatro horas, 33 legisladores aprobaron este martes, en primer debate, un crédito otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) de $31 millones para financiar proyectos de infraestructura y seguridad para el Teatro Nacional.
Tras esa discusión, y por tratarse de un crédito internacional, la iniciativa deberá contar con el apoyo de 38 legisladores (como mínimo) para ser aprobada en forma definitiva en segundo debate, el próximo 1 de julio.
Pese a que el proyecto solo necesita cinco votos más a favor para poder ratificarse en el plenario, un grupo opositor de 14 diputados de las fracciones del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y Restauración Nacional (PRN) ponen en riesgo la aprobación del crédito.
En caso de no contar con el apoyo de los 38 diputados, el proyecto que busca conservar el Teatro Nacional sería archivado.
Según María Inés Solís, jefa de fracción del PUSC, el contrato negociado con el BCIE es desproporcionado y no es consecuente con la crisis económica que el país atraviesa.
Durante la votación en primer debate de este crédito, la socialcristiana afirmó que el proyecto de financiamiento para el Teatro Nacional es “un capricho del gobierno” y que debían priorizarse otros temas.
“Es como si yo viviera en una casa humilde, pequeña, de madera, que tiene el sistema eléctrico malo y se va a quemar la casa. Voy a buscar crédito, al banco, para cambiar el sistema eléctrico, pero me doy cuenta de que me pueden dar más plata. Entonces, qué chiva: voy a hacer una piscina, un rancho, voy a hacer un jacuzzi. Con suerte, le hago sauna”, aseguró Solís durante su intervención en el plenario.
Bajo esta misma línea, el diputado socialcristiano, Erwen Masís, expresó que el crédito destinado para la restauración del Teatro Nacional podría ser utilizado en otras prioridades como el manejo de aguas, la reactivación de la ruta 27, la carretera a San Ramón o para la mejora de otros sitios históricos.
“También se podría invertir para mejorar el deterioro de la Biblioteca Nacional o también el estado de otros muchos patrimonios nacionales, incluyendo templos, por ejemplo”, añadió Masís.
La bancada del Partido Restauración Nacional también se sumó al grupo de legisladores que se oponen a la aprobación del expediente 20.810 que busca aceptar un crédito (ya aprobado por el BCIE) de $31.3 millones para el Teatro Nacional.
Los argumentos de los restauradores van desde la crítica al monto del crédito, que consideran muy elevado en un contexto de crisis económica, hasta afirmar que el disfrute del Teatro Nacional es exclusivo para las personas que viven en el Valle Central.
Para el restaurador Melvin Núñez, el monto del empréstito es desproporcionado con respecto a las reparaciones y mejoras que se proponen. Además, considera que su aprobación afectaría el bolsillo de los costarricenses.
“Mientras pueda voy a defender el dinero de los costarricenses, porque por un lado les pedimos a los ciudadanos que paguen de más por un corte de pelo o por cualquier otra cosa, que no hay dinero para algunas otras, pero para darle USD $31 millones al Teatro sí hay plata” expresó Núñez en el plenario.
A esta posición se sumó Eduardo Cruickshank, jefe de fracción del PRN y Yorleni León, diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), quienes en sintonía recriminan el poco apoyo y el difícil acceso a la cultura que tienen las personas que viven provincias costeras.
La diputada León fue la única liberacionista en votar contra el proyecto pues, según ella, el Teatro Nacional no la representa.
“El Teatro Nacional, un espacio que a lo largo de toda mi vida, que ya es mucho, nunca me ha representado más allá de un ícono en la historia de este país” añadió la liberacionista.
Un proyecto necesario
Rodrigo Llosent, ingeniero del Teatro Nacional, explicó a Interferencia que el préstamo de USD $31.3 millones se destinaría para la creación de un sistema contra incendios, mecanizar la tramoya, recuperar los sistemas de sonido y de iluminación.
Llosent añadió además que con ese dinero se busca instalar también un nuevo sistema eléctrico y la reconstrucción del edificio anexo que pertenece al Teatro Vargas Calvo.
Este último punto ha sido uno de los principales focos de crítica de los legisladores que consideran que es innecesario que se invierta un porcentaje del monto aprobado en la construcción de otro edificio.
Llosent explicó que el anexo es necesario para resguardar la seguridad tanto de los visitantes, dado que esa área también estará dedicada al generador de electricidad y a bombas de agua, las cuales funcionan con diésel y están localizadas actualmente justo al lado del teatro.
“Lo que se busca es sacar la planta eléctrica, ya que muchos de ellos tienen tanques de diesel y transformadores. La idea es instalarlos en ese edificio (Núcleo Complementario de Servicios) para darle una mayor seguridad al edificio patrimonial” afirmó Rodrigo Llosent.
Otra de las críticas que se le ha hecho al proyecto se enfoca en el monto del préstamo autorizado, ya que para la mayoría de los legisladores que se oponen al proyecto es muy elevado.
Ante estos señalamientos, la presidenta del Teatro Nacional Karina Salguero afirmó que el monto fue establecido a partir de estudios y análisis de expertos en la materia.
“Los $31.3 millones no fueron sacados de la manga, este monto se estableció a través de una serie de estudios y consultorías nacionales e internacionales que recomendaron esto a partir de las necesidades que presenta el lugar” señaló la presidenta de la institución.
Salguero además añadió que el proyecto del Teatro se ha gestado desde hace tres años proyectos cómo “Érase una vez” que busca llevar el conocimiento y las experiencias del Teatro Nacional a los jóvenes territorios alejados.
“Desde que se implementó este programa (Érase una vez) el Teatro Nacional ha recibido la visita de casi 1005 mil estudiantes, eso sumado a las giras que realizamos a los territorios. Por lo que todo el año estamos en constante interacción con las zonas de mayor vulnerabilidad casi de la misma forma que con las personas del Gran Área Metropolitana”, reiteró.
Al llamado de los miembros del Teatro Nacional se unieron las voces de algunos diputados de las bancadas del Partido Acción Ciudadana (PAC), Liberación Nacional, Nueva Generación y Frente Amplio, quienes apoyaron la propuesta en la discusión dentro del plenario.
Para el diputado liberacionista Wagner Jiménez el arte y la cultura tienen muy poco precio y un gran valor, de ahí la importancia y la necesidad de apoyar un empréstito que garantice la permanencia y continuidad de una institución como el Teatro Nacional.
El diputado oficialista Enrique Sánchez recalcó durante su intervención en el plenario que los incidentes que han destruido o dañado edificios de gran valor para la cultura, el arte y la historia del mundo en los últimos años son una alerta de la importancia de aprobar este tipo de créditos.
La decisión final sobre este proyecto se discutirá en segundo debate el próximo 1 de julio en el plenario, así lo afirmó Carlos Ricardo Benavides presidente de la Asamblea Legislativa.